La Perla del mes: Un Porro Con Caro

Siempre la veía en el centro de Pereira caminando por la zona de los bares, sus abundantes dreds eran referencia obligada para cualquiera, razón por lo que la gran mayoría la apodaba «la rasta», pero fue solo hasta que me entregó un volante publicitario sobre una marcha pacífica en pro de la legalización de la marihuana que captó mi total atención.

A mi nunca me han gustado las modelos, me parece que son fastidiosas y todas se creen una chimba, por el contrario, siento mucha curiosidad por aquellas integrantes de la ciudad salidas de cualquier estándar de belleza prefabricada en un quirófano. Asi que comencé a hacerle la casería….

Fue solo hasta que salimos a comer que me di cuenta de que se llamaba Carolina y era Marihuanera. Yo y las drogas no somos compatibles, primero porque realmente no me gustan, y segundo porque siempre me caen mal.
No obstante, el empezar a hablar con ella me amplificó el panorama del marihuanero Pereirano de una manera bastante argumental.
En países realmente evolucionados este tema está controlado, hay cafeterías optimizadas para el consumo del cannabis y socialmente el gobierno tiene una responsabilidad social con la culturización del pueblo, es por esto que no hay mafias, ni microtráficos y la película de «Bad Boy» y drogas, se ve reducida a una simple decisión personal, consumir o no consumir, esa es la cuestión.

En nuestra querida ciudad Carolina me explica que lo más coherente que puede hacer un marihuanero es ser responsable con aquello que se fuma, desde la misma calidad del «moño» hasta la manera en la que cuida y cultiva su planta. Es en ese momento que me doy cuenta de que calificar a cuanto marihuanero que hay de «chirrete» es un error mío y de muchos.

Al escribir estas lineas me pregunto si estoy sirviendo de abogado del diablo frente a un tema tabú como es la legalización de la cannabis, esto es un discurso que ningún político quiere tener por su mismo grado de complejidad, pero es más complejo aún a la mirada de los que no consumimos, que de manera preferente garantizamos un espacio y posición cómoda al señalar socialmente aquello que puede resultarnos incomodo, así pues….. por qué entonces no hacemos lo mismo con los traquetos, las prepagos y los corruptos? Porque en la balanza social mía creo que me han hecho mas daño que aquellos que llevan media vida fumando marihuana.

En un país que ni siquiera es capaz de marchar por sus propios campesinos, pedalear en el tema de la legalización de las drogas es un sueño imposible.

Y es que para Carolina no es un insulto que le digan Marihuanera, tal vez porque para ella cualquier usuario de la Marihuana merece esta calificación, desde alguna abuela que use la planta de forma medicinal, hasta el que decide fumarla. Y es en ese momento donde entiendo un poco la falta de cultura y doble moral de aquellos que vemos con otros ojos a los consumidores de marihuana, esa clásica relación de que marihuanero es pandilla, guerra y violencia es la que precisamente nos lleva a concluir que todos son unos chirretes.

La película de Carolina es sólida, entiende claramente cuales son los cuestionamientos de la sociedad y se preocupa por dar una opción entendible pero sobre todo comprensible.
Es por eso que hace parte de un colectivo llamado «Cultiva tu mente» que tiene como objeto social, la creación de la cultura por parte de usuarios y no consumidores de sustancias psicoactivas en especial el cannabis, o marihuana como la deben conocer la mayoría.

De la empelotada no se habló mucho, a Carolina literalmente le vale verga lo que digan, suficiente ha tenido que soportar con su especial look y sus ápices cannabicas. Para ella, el cuerpo es cuerpo y hay que mostrarlo, y aunque estaba mas preocupada por no saber «posar» para las fotos, si tuvo toda la actitud necesaria para llevar a cabo esta editorial.

Los dejo para que conozcan en detalle a Carolina Torres, si la ven por el centro la pueden saludar, ella es de esas que trata bien a todo el mundo, monta en bicicleta, megabus y le encanta caminar. A lo mejor y si se anima, se puede fumar un porro con Caro, de paso le cuenta todas las ventajas que puede tener la marihuana y quien quita que, usted también termine volviendo un activista de la legalización de la marihuana.